En marketing se dice que un despacho puede dirigir sus comunicaciones a tres tipos de receptores: sus clientes, sus abogados, o la competencia. Hay veces que se confunde el destinatario del mensaje, y con frecuencia se utiliza el lenguaje o la información pensada para dirigirte a otros abogados cuando en realidad te quieres dirigir al cliente.
En el diagrama de Venn que se muestra a la izquierda, podemos ver como Matt Homann, en su blog «The [non] billable hour» trata el tema de una forma muy gráfica. En mi opinión tiene algo de exageración (la reputación es un inductor de compra muy claro en servicios profesionales), pero seguro que nos hace pensar si en nuestras páginas web nos estamos dirigiendo a nuestros clientes o a otros abogados.
Fuente del gráfico: The [non]billable hour